Construcción de sendas fluviales en Cantabria: una alternativa nueva para el ocio sostenible
Se trata de una de las tendencias más en crecimiento en los últimos tiempos por el incremento reciente de la afición del público a disfrutar de la naturaleza en estado puro. Y las instituciones están invirtiendo cada vez más, por tanto, en la construcción de carriles bici en Cantabria, así como de sendas fluviales que nos permiten hacer deporte de la forma más accesible y en pleno contacto con el medio natural.
Sin embargo, no debemos olvidar que el factor seguridad siempre está presente en toda obra pública y los entornos de los ríos son lugares potencialmente peligrosos si no se hacen las cosas bien.
La importancia de la profesionalidad en el diseño de las sendas fluviales en Cantabria
Para empezar, es preciso un diseño de la senda fluvial que tenga en cuenta las posibles crecidas del río, así como las eventuales caídas de los usuarios de estas sendas, qué pueden precipitarse en el curso del río y ahogarse. O tropezar en su camino, por una mala ejecución de la obra, de la cual se podría hacer responsable a la autoridad a cargo dicha senda fluvial.
Las sendas fluviales son trayectos diseñados normalmente para el tránsito de peatones, los cuales pueden ser incluso niños o personas con ciertas discapacidades, por lo que hay que tener en cuenta la accesibilidad de la senda fluvial y que público vamos a recibir en la misma.
También es muy importante considerar la posibilidad de que se produzcan desprendimientos de tierra sobre la senda fluvial, o deslizamientos del terreno, como el que recientemente se produjo en la playa de peligros debido al temporal de invierno de 2020. Por esto es muy importante contar con medidas de protección y una correcta instalación de la senda fluvial en Cantabria, que cumpla con la normativa al respecto y haga las delicias de los visitantes.