CUEVAS, GESTIÓN DE OBRAS, S.L. ha sido adjudicataria de la prestación a la FUNDACIÓN INSTITUTO DE HIDRÁULICA AMBIENTAL DE CANTABRIA (FIHAC) de los servicios (I+D) para la adquisición de datos telemáticos sobre la calidad de las masas costeras de cantabria, R2 (Virgen del Mar) y A3 (Santoña). La FIHAC da, con esta licitación, cumplimiento a la encomienda de gestión realizada por la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del GOBIERNO DE CANTABRIA, para la adquisición de los datos océano-meteorológicos y de calidad de las aguas mediante un sistema de boyas situadas en las masas de agua denominadas A3 y R2.
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Uno de los principales retos a los que se enfrentan actualmente las administraciones hidráulicas y ambientales es la implementación de la Directiva 2000/60/CE, más conocida como Directiva Marco del Agua o DMA, cuyo objetivo general es el de conseguir el «buen estado ecológico y químico» de todas las masas de agua de la Unión Europea para el año 2015. Entre las tareas requeridas de los Estados miembros para el cumplimiento del Artículo 8 de la DMA, se encuentra el establecimiento de programas de seguimiento del estado de las diferentes masas de agua con objeto de obtener una visión general coherente y completa del estado de las mismas.
Para llevar a cabo dicho seguimiento, la Directiva establece tres tipos de controles: de vigilancia; Operativo y de investigación.
La información recopilada en este tipo de controles resulta imprescindible para la investigación, en un primer estadio, del estado de las masas de agua y, posteriormente para implementar el Desarrollo, de una planificación hidrológica bien Fundamentada y ajustada a la realidad ambiental de la Comunidad Autónoma de Cantabria.
En cumplimiento de dicho requisito, la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria desde el año 2005 dispone de una Red de Control de Calidad del Litoral de Cantabria, consistente en la realización de campañas periódicas de muestreo en agua, sedimento y biota, tanto en aguas de transición como costeras, que viene a constituir el primero de los tres tipos de controles prescrito por la DMA, el denominado «control de vigilancia».
Con la información obtenida de Red de Control de Calidad implantada en nuestro litoral y basada esta en la toma de muestras «in situ» a lo largo de cuatro campañas anuales, se cumple con el objetivo de evaluar los cambios de las condiciones naturales experimentados por nuestras masas de aguas a largo plazo, respecto a todos los indicadores de calidad biológicos, hidromorfológicos y fisicoquímicos, así como las sustancias prioritarias u otros contaminantes que puedan verterse de manera sistemática y significativa a lo largo y ancho de las masas de agua constitutivas de nuestra demarcación hidrográfica.
Pero esta información obtenida por la Red de Control, carece de la inmediatez propia del sistema, ya que la toma de muestras se distribuye a lo largo de un año en cuatro (4) campañas, y por tanto la evaluación de los datos aportados por las mismas, se circunscribe a idénticos periodos de tiempo.
Es por eso que desde la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, consciente de que la responsabilidad del Control de la Calidad de las Aguas del Litoral de Cantabria requiere de una repuesta inmediata, que no es posible alcanzarse con los mecanismos concebidos por la Red de Control, complementó el contenido de la misma con la implantación de un sistema (I+D) de las masas de agua costeras, que permitió la obtención y evaluación de datos en continuo, basado en la medición de determinados parámetros físicos, a través de boyas situadas en dos de las siete masas costeras en las que se encuentra divididas el litoral cántabro, de manera autónoma, descentralizada y rápida.
